La chica del balcón.
Quién le iba a decir a Fran que la chica del balcón que veía cada día se convertiría en su futura mujer, sólo hay que estar un ratito con ellos para descubrir lo que se respetan y quieren el uno tal otro, forman un gran matrimonio rodeado de sus grandes hermanos y no sólo hablo de su familia si no también de sus amigos que son como si fuesen de su misma sangre.
España y Rumanía quedan unidos en este día tan especial, una mezcla de tradiciones que hizo de esta boda una noche espectacular, lo pasamos genial y disfrutamos muchísimo, un abrazo para todos y que seáis igual de felices que hasta ahora.